Nací el 28 de junio de 1970 en Buenos Aires, Argentina.

Mi madre era ceramista y pintaba al óleo y Yo, a mis 2 años, ya dibujaba y pintaba con témperas sobre cualquier superficie que tuviera a mano.

Mi abuelo Miguel era sastre, exquisito del detalle y la prolijidad. Mi madre también cosía. Recuerdo pasarme horas entre hilos, reglas de madera enormes, tijeras, tizas de corte y botones construyendo cosas, haciendo collares para mí y mis muñecas… cuánto color! Mi abuela María bordaba y tejía maravillas. No la conocí pero heredé algunas de sus creaciones que hoy guardo como tesoros.

Luego nos mudamos a Córdoba. Allí estudié Diseño Industrial en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la UNC. Fui Investigadora del Instituto de Diseño de Facultad de Arquitectura de la UCC, bajo la dirección del Arq. César Naselli, un gran maestro que despertó en mí la curiosidad por la joyería; gracias a él llegué a Cecilia Richard y a su taller, dónde descubrí mi pasión.

Antes de iniciarme en Joyería, fundé despliega, una empresa de diseño y producción de eventos y objetos a medida que desarrollaba proyectos integralmente a pedido de los Clientes, desde el lanzamiento de un nuevo producto, un stand promocional en una feria específica hasta el premio de reconocimiento al mejor deportista del año, coordinando la totalidad de los proveedores y servicios implicados en su gestión.

En el camino, nació lîla, un proyecto de joyería textil. Funcionó como un camino de experimentación y juego, dónde mezclaba, reciclaba y reinventaba materiales y oficios aprendidos en mi infancia y luego a través de mi formación como diseñadora industrial. Rodó el tiempo necesario para establecer en mí un antecedente importante de mi propia incursión en la Joyería Contemporánea.

Años después crucé el Océano Atlántico para mudarme a Andalucía, España. Aquí seguí aprendiendo de la mano de Gustavo Paradiso, otro gran joyero argentino, también radicado en el país ibérico.

Tuve la oportunidad de seguir viajando y aprendiendo de culturas diversas… coleccionando tesoros, texturas y colores para inspirarme.

Creo que este “mezclum” en mi producción de joyería no es casual… Surge de mi búsqueda y experimentación en torno a los materiales y materias que me atraviesan, un poco porque los busco, otro poco porque los encuentro. Luego aparecen el fuego, los baños, la oxidación, las pátinas, la cromaticidad, las texturas.

Soy curiosa por naturaleza, lo demás, llega por añadidura, por todo aquello  – que casualmente o no – cae en mis manos, me inspira y se transforma.